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+Gabriel Orellana.
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lunes, 2 de mayo de 2011

EL MOVIMIENTO DE CONVERGENCIA o Convergencia de las Corrientes

Por el Arzobispo Wayne Boosahda y el Obispo Randy Sly

"Todo maestro de la ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de los que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos." Mateo 13:52.

Este pasaje bíblico resume la noción y descubrimiento que ha producido una corriente fresca de pensamiento y renovación en el Cuerpo de Cristo. Este mover que se ha dado ha conocer como el Movimiento de Convergencia (Convergencia de las Corrientes). Surge como otra evidencia actual de la continua acción de Dios en la historia con el deseo de renovar, restablecer y unificar al pueblo de Dios hacia un mismo sentir y propósito en Cristo. Este movimiento
surgió del común anhelo y pasión de tener una experiencia plena de la espiritualidad cristiana.

El Movimiento de Convergencia trabaja a favor de la unión de los elementos esenciales de la fe cristiana histórica presente en las tres principales tradiciones (corrientes) del pensamiento, orden y práctica del Cristianismo: la Carismática/Pentecostal, la Evangélica/Reformada y la Litúrgica/Sacramental. Esto ha llevado que un creciente número de líderes e iglesias locales de diferentes denominaciones estén
encontrando "tesoros nuevos y viejos " en la herencia espiritual de la iglesia universal.

La convergencia de estas tradiciones es visto como la obra del Espíritu Santo que imparte su gracia como vemos en la visión del Salmo 46:5,6: "Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del Altísimo. Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba de Dios le brindará su ayuda." De este modo, "la ciudad de Dios" es vista como la Iglesia, el río como la acción y flujo de Su Presencia en la Iglesia, y las muchas "corrientes" como expresiones del río que han sido desarrolladas o bifurcadas del río principal a través de la historia. Todas las corrientes son necesarias para enriquecer y alegrar la ciudad con la plenitud de la vida, el poder, el propósito y la Presencia de Dios.

Ahora nos encontramos en un tiempo donde las corrientes parecen concurrir hacia el río y unirse una vez más. El ministro anglicano David Watson1 escribió( en el libro ‘Yo creo en la Iglesia’ ), "Esta rotura con Roma (la Reforma), aunque posiblemente inevitable debido a la corrupción del tiempo, desgraciadamente produjo una división detrás de otra que ha roto en mil piezas el Cuerpo de Cristo, con el resultado que la misión de la Iglesia es hoy gravemente invalida por la multitud desconcertante de denominaciones... una Cristiandad separada y dividida es, no obstante, un escándalo en el que todos los cristianos necesitamos arrepentirnos profundamente".

Esta llamada subraya el anhelo de muchas personas en el movimiento de Convergencia de ver las corrientes de la Iglesia unirse. Los autores han expresado la convicción que, "alejados de los días de la Reforma, ahora vemos el corazón de Dios moviéndonos hacia una 'reforma a la inversa' o hacia una renovada restauración de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica" (católico, aquí es usado para referirse al sentido más amplio del termino como universal).

LA HISTORIA DESDE SU APARICIÓN A SU CRECIMIENTO

El movimiento de convergencia parece tener dos antecedentes anteriores en la Iglesia del siglo XX: el Movimiento de Renovación Carismática y el Movimiento de Renovación Litúrgica, incluyendo tanto los Católicos como los Protestantes. La Renovación Carismática comenzó al principio de los años sesenta y se desarrolló principalmente en interior de las denominaciones. La Renovación unió elementos Carismáticos o Pentecostales, tales como sanidad, profecía y espontaneidad de alabanza y adoración, con los elementos más tradicionales (y, eventualmente, Católico Romanos) de las prácticas litúrgica y reformada.

Lo qué algunos han llamado la Tercera Ola, o "el Movimiento de Señales y Maravillas", comenzó alrededor de 1978 con la aparición del ministerio de John Wimber y las Iglesias de la Viña que surgieron de su trabajo. James Robison, Jim Hylton, Ray Robinson y otros líderes Bautistas del Sur presenciaron un oleada que se llamó "el Movimiento de la Plenitud," principalmente tocó la Convención Bautista del Sur. Peter Wagner y otros miembros del Seminario Teológico Fuller formalizaron el movimiento a través de sus escritos y actuaron como un filtro y el punto de unión. La Tercera Ola ha sido descrita por algunas personas como un epílogo a la Renovación Carismática, reuniendo los elementos Carismáticos del culto, experiencia y practica con la tradición Evangélica.

La otra importante influencia ha sido el Movimiento Renovación Litúrgica, que surgió originalmente en Francia dentro de la Iglesia Católica Romana y en Oxford a través del Movimiento Tractariano de la Iglesia de Inglaterra en el siglo XIX. La Renovación Litúrgica causó un resurgimiento del interés de recobrar la esencia, el espíritu y la forma del culto cristiano antiguo, como fue practicado y entendido por la Iglesia primitiva de los primeros ocho siglos. Teniendo un importancia destacable los Padres de la Iglesia anteriores al Concilio de Niceno y a la Iglesia indivisible hasta el año 390 d.C. Los descubrimientos y el enriquecimiento de la teología y práctica del culto y ministerio de esta era fértil fue derramada en las iglesias protestantes y comenzó a tener un gran impacto sobre ellos alrededor de 1950's.

Hay un componente común en el movimiento de Convergencia que proviene de estos movimientos anteriores: el anhelo y la preocupación por la unidad de todo el Cuerpo de Cristo, la Iglesia. Aunque es cierto que no se han asociado con el movimiento Ecuménico oficial del Concilio Mundial de Iglesias. El movimiento de Convergencia tiene el deseo real y autentico de aprender de otras tradiciones litúrgicas y espirituales más allá de su propia tradición. Y buscan integrar estos elementos en su propia práctica y experiencia en el camino de la fe Cristiana. No en vano, muchos líderes de este movimiento describen su experiencia como un "camino", o "peregrinaje", fascinante. Es interesante que llegaran sin buscarlo, a través de acontecimientos "soberanos", relaciones personales, la lectura de libros o ideas imprevistas que causaron una comprensión de la Iglesia que era diferente de sus concepciones y antecedentes previos. Debemos de destacar el caso de Richard Foster, de tradición cuáquera, cuya peregrinación personal le llevo a escribir el clásico, “La Celebración de la Disciplina”.

En dicho libro, expone una práctica integrada de disciplinas espirituales perfiladas desde las cincos tradiciones básicas de la espiritualidad Cristiana a través de la historia. Como resultado de su orientación reveladora, Foster convocó una conferencia llamada "Renovare" en 1988. Esta tuvo lugar en Wichita, Kentucky. Dicha conferencia y la renovación producida se convirtieron en
los precursores directos del concepto de la "Convergencia de Corrientes".
En muchos casos, aquellos envueltos en el movimiento de Convergencia descubrieron a otros en el "camino" que provenían de diferente trasfondo y que habían tenido experiencias y perspectivas semejantes y/o idénticas. Poco a poco, congregaciones y líderes se han encontrado los unos a los otros. Esto ha producido la sensación que Dios esta haciendo alguna cosa en un nivel básico semejante a un río subterráneo que esta a punto de surgir a la superficie.

Los principales pioneros contemporáneos del movimiento de Convergencia que han formando el conocimiento y pensamiento de dicho movimiento han sido hombres como el Dr. Robert Webber, autor y profesor de Teología en Wheaton College; el Dr. Robert Stamps, ex-capellán de la Universidad Oral Roberts; Peter Gillquist, ex-líder de Ágape y ahora un sacerdote y evangelista Ortodoxo de Antioquia; Thomas Howard de St. John Seminary; Thomas Oden, autor y teólogo de Drew University; Howard Snyder, teólogo, autor y educador cristiano; Stan White, ex-pastor de la Asamblea de Dios y, ahora, sacerdote Episcopal; y otros como David DuPlessis, ministro Pentecostal e iniciador clave del diálogo ecuménico entre los Pentecostales y Católicos Romanos; el anterior Arzobispo de Canterbury, George Carey; Peter Hocken, teólogo Católico Romano; y la Orden litúrgica de San Lucas de los Metodistas Unidos.

Podemos encontrar personas que vienen desde un trasfondo Fundamentalistas y Evangélico al Anglicano/Episcopal y Protestante; y desde Pentecostales Clásico y Carismáticos independientes a Católicos Romanos y Ortodoxos. Aunque no todos los que han sido nombrados forman parte directamente del movimiento de Convergencia; sin ninguna duda, han ayudado a formar e influenciar la visión, pensamiento y práctica de aquellos que forman parte de dicho movimiento.

El Dr. Robert Webber ha escrito varios libros claves en la historia y la práctica del culto cristiano, tal como “Adoración Antigua y Nueva”, “la Adoración es un Verbo”, y “Signos de Prodigio”, todos los cuales han sido sumamente influyentes en el movimiento. Su libro, “Evangélicos en el sendero de Canterbury”, describe una tendencia de Evangélicos hacia las iglesias litúrgicas y las razones de ello. Este libro fue clave para muchos que ahora forman parte del movimiento de convergencia.

Tal vez, el evento que dio a conocer este movimiento, vino a través de Stan White quien era un joven que provenía de una familia con cuarta generación de pastores de la Asamblea de Dios de Valdosta, Georgia. Stan White provoco un gran debate cuando guió toda su congregación carismática independiente a la Iglesia Episcopal. Los hechos fueron contados por la revista “Christianity Today”, en septiembre de 1990, con el título: "¿Por qué los Obispos Fueron a Valdosta?". La revista Carisma, la principal voz en el movimiento Carismático, publicó un articulo en abril de 1991 sobre el peregrinaje de Stan White hacia una iglesia que era completamente Carismática, completamente Evangélica, y completamente Litúrgica y Sacramental.

Otro evento destacado, sucedió cuando Peter Giliquist, un líder de Ágape (Campus Cruzada para Cristo) de los años 60, dejó con oros líderes dicho movimiento en búsqueda de la verdadera Iglesia del Nuevo Testamento. El libro de Giliquist, “Haciéndose Ortodoxo - Un viaje a la Fe Cristiana Antigua”, escribió la crónica de su fascinante viaje de búsqueda, estudio, e investigación de la iglesia primitiva durante 15 años. Sus descubrimientos los dirigieron a ser recibidos y unirse a la Iglesia Ortodoxa de Antioquia. Dos mil creyentes Evangélicos y Carismáticos provenientes de diferentes trasfondos fueron recibidos también en la rama de la Iglesia Ortodoxa de Antioquia.

Esta noticia dio la convicción necesaria al resto de los líderes que se hallaban en el peregrinaje y, al mismo tiempo, otros muchos comenzaron a identificarse con este nuevo despertar. Esto también alentó el hecho de que Dios estaba restaurando verdaderamente una Fe Antigua en un mundo nuevo.

Además, se vieron aliviados cuando se dieron cuenta de que ellos no eran los únicos que pensaban de esta manera o deseaban seguir esta visión. De una forma inesperada, Dios pareció estar confirmando Su llamada y el inició hacia una visión para unir el Cuerpo de Cristo siguiendo el ejemplo de la oración de Jesús en Juan 17 y Su declaración en Juan 10:16, "tengo muchas otra oveja que no son de este doblez; yo los debo traer también. Ellos escucharán también mi voz, y habrá uno se congrega y un Pastor". Una unidad que no simplemente supera las barreras, sino que nos guía a un mayor enriquecimiento de la fe, la visión, el culto y la práctica de la plenitud de Cristo en toda la Iglesia.

Existen dos grupos de iglesias que representan y reflejan la visión, los valores y las prácticas inspiradas por el movimiento de Convergencia. Estas se encuentran en el área metropolitana de Kansas y de Oklahoma.

La Iglesia Hosanna del Rey (una iglesia carismática independiente) fundada en 1988 en Kansas. Fue usada para despertar interés y compartir localmente el resurgir del movimiento de convergencia. Esta iglesia fue establecida por Wayne y Stephanie Boosahda. La iglesia es ahora pastoreada por Randy y Sandy Sly, quien ha trabajado conjuntamente con Boosahda a la hora de fomentar esta obra del Espíritu de Dios.
También, encontramos congregaciones Episcopales, Carismática y Evangélica independientes en este movimiento. Los pastores Ron McCrary de la Iglesia Episcopal Cristo y Randall Davey de la Iglesia Nazarena Overland Park representan otros dos líderes y congregaciones impactadas por el pensamiento y practica de Convergencia.

En Oklahoma, los pastores Mike y Beth Owen de la Iglesia del Espíritu Santo, originalmente una iglesia de la Viña, y Dr. Robert Wise y su esposa Margarita de la Iglesia Comunitaria del Redentor han tenido un impacto importante en Oklahoma, cuando compartieron sus experiencias con otras congregaciones y líderes, especialmente dentro de los círculos litúrgicos y Carismáticos. Al mismo tiempo, desarrollaron fuertes vínculos con las iglesias de Kansas y, así, establecieron la visión y los valores esenciales del movimiento a nivel nacional e internacional. Estas iglesias y sus líderes, conjuntamente con otros líderes a lo largo y ancho de la Iglesia de Jesucristo, están convencidos de que se encuentran envueltos en algo importante y significativo en la histórica de la “Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica" de Jesucristo en nuestro tiempo.


LOS ELEMENTOS COMUNES DE LAS IGLESIAS DEL MOVIMIENTO DE CONVERGENCIA

Aquellos que son atraídos por el Señor a este movimiento de convergencia de corrientes son caracterizados por varios elementos comunes. Mientras estos puntos no son exhaustivos ni en orden de importancia, ellos parecen formar la base para la dirección y la visión del Movimiento de Convergencia.

1. Un compromiso a restaurar los sacramentos, especialmente la Mesa de Señor.
Aquellos provenientes de las corrientes Evangélicas y Carismáticas de la iglesia no han acentuado realmente la dimensión sacramental de la iglesia. De hecho, para algunas iglesias, el Bautismo y la Santa Comunión se han visto más como ordenanzas que sacramentos - las órdenes del Señor que debe ser seguido por la iglesia, pero no con ningún otro propósito que el de la obediencia. Desde una perspectiva más sacramental, estas dos expresiones de la vida de la iglesia se ven como santas y sagradas al Señor, un símbolo con verdadero significado espiritual usado como un punto de contacto entre el hombre y Dios. La presencia del Señor y el poder se liberan en estos actos como al adorador los encuentra por medio de los elementos.

2. Un gran deseo de conocer más sobre la iglesia primitiva.
Para muchos cristianos, existe un vacío entre los relatos del Nuevo Testamento y la iglesia contemporánea. Esto ha dejado un Cuerpo desconectado sin la herencia histórica. Como un barco a la deriva, la iglesia no puede por más tiempo explicar quién es, de donde vino, o por qué existe. Un cambio reciente en la perspectiva ha hecho que la iglesia ha empezado a reencontrar sus raíces, encontrado así una conexión común en el Reino de Dios.
Estudiar la iglesia primitiva ha dado una oportunidad a muchos de ver los principios de la iglesia del Nuevo Testamento llevados a cabo por los 12 Apóstoles y sus seguidores. Estos textos proporcionan una conexión con la época más temprana de la iglesia, explicando cómo la iglesia primitiva entendía su fe y sus prácticas, cómo alabaron y dieron liderazgo a un movimiento creciente. La historia del Cuerpo de Cristo se puede describir a través de las generaciones posteriores – y ver los éxitos y el fracaso en la fe.

3. Aceptación y cariño por toda la iglesia, y un anhelo de ver la iglesia como una.
Las diferentes expresiones de la Cristiandad han permanecido en sus diferencias por muchos años, a través de la separación sectaria y de las denominaciones. Las iglesias de convergencia miran más allá de estas barreras artificiales para alentar, apreciar, y aprender más acerca de la singularidad que encontramos en las diferentes comunidades de la fe. La oración de Jesús, en Juan 17, es el llamado a la iglesia a ser una como Cuerpo de Cristo, no mediante la doctrina y el dogma, sino bajo la unidad de la persona de Jesucristo – la unidad en nuestra diversidad. Este sentido de unidad no requiere ninguna iglesia a rechazar su expresión propia como Cuerpo de Cristo; pero, al mismo tiempo, los llama a apreciar y acoger la variedad y la belleza de la iglesia mundial y a lo largo de la historia. Las iglesias de convergencia parecen apreciar la aportación que las varias corrientes de la Iglesia proporcionan. La llamada de las iglesias del movimiento de Convergencia es "ser uno," seguir adelante juntos para representar a un pueblo unido en Cristo para alcanzar y ayudar a un mundo herido.

4. La incorporación de las prácticas de las tres corrientes es evidente cada vez más, aunque el énfasis de cada iglesia es diferente en su expresión. Una iglesia no tiene que cambiar necesariamente su identidad cuando llega a ser parte del movimiento de convergencia. La mayoría de las iglesias de convergencia tienen una base fundamental – o una expresión propia de ser iglesia que regula los otros elementos. Ellos pueden seguir siendo y pareciendo Episcopales, Ortodoxos, Bautistas, Nazarenos, Carismático, etc., mientras que expresan elementos de culto y ministerio de otras corrientes.

Por ello, hoy parece ser que hay tres tipos de iglesias de convergencia que son las más comunes: las iglesias integradas, las iglesias inclusivas, y las iglesias de red.
               
Las iglesias integradas han mantenido su identidad original, la conexión confesional y distintivos teológicos. Sobre esta base, agregan en sus prácticas de culto y ministerio elementos de las otras dos corrientes. Mientras que es muy común entre las iglesias Litúrgicas/Sacramentales, también las iglesias integradas se encuentran entre las corrientes Evangélicas y Carismáticas. La Iglesia Nazarena Overland Park, en la Ciudad de Kansas, se implica claramente en el movimiento de Convergencia, aunque permanece fuertemente identificada con su herencia confesional.
               
Las iglesias inclusivas son aquellas que han atravesado una metamorfosis al tomar parte en el movimiento de Convergencia. Principalmente de trasfondos Carismáticos o Evangélicos, estas iglesias se encuentran a sí mismas identificadas tan cerca con otras corrientes de la Iglesia que llegan a cambiarse a sí mismo y muchos llegan a formar parte de las confesiones Litúrgicas/Sacramentales. La Iglesia del Rey de Valdosta, GA, quien mencionamos al principio de este artículo, es probablemente la iglesia inclusiva mejor conocida en los últimos años.

Las iglesias de red son las iglesias independientes que han llegado a ser una parte del movimiento de Convergencia y han dejado sus asociaciones anteriores, pero han escogido permanecer independientes. Sus conexiones se basan en relaciones fuertes con otras iglesias similares. La mayoría de estas iglesias provienen de la corriente Carismática.

5. Un interés de integrar cierta estructura con la espontaneidad en la adoración.
A medida que el Espíritu de Dios continúa moviéndose poderosamente en el mundo, nuevos odres (o estructuras) son requeridos para contener el poder y el potencial del nuevo vino. Mientras la mayoría de los cristianos contemporáneos esperan que estos nuevos odres fueran compuestos de iglesias más abiertas y espontáneas sin casi estructura, el espíritu independiente del presente subraya la impresión que esto sería
como verter vino en una red de peces, especialmente en cristianos norteamericanos.

El fuego santo de Dios ahora se enciende en hornos de la fe donde estructura tales como las formas litúrgicas permiten que el poder sea impartido sin el temor de caer en error. La liturgia se reintroducen en la iglesia para traer un equilibrio en la adoración entre todos los elementos que la Escritura revela que son necesarios para alabar a Dios en espíritu y verdad.

La palabra "liturgia" significa literalmente "el trabajo del pueblo." Con el uso de elementos litúrgicos, el culto llega a ser el trabajo de la comunidad en la adoración, el arrepentimiento, al escuchar la Palabra, y la celebración de la muerte y resurrección de Cristo. Dentro de estas formas siempre puede encontrarse libertad para la acción espontánea del Espíritu. Los credos históricos de la iglesia - el Credo Apostólico, el Credo Niceno, etc.- están dando una vez más al Cuerpo de Cristo las raíces fundamentales de la ortodoxia.
El Libro de Oración Común y otros recursos litúrgicos también se intercambian con el culto y la alabanza espontánea en las iglesias de convergencia. La Mesa del Señor se celebra con una mayor comprensión de la santidad del acontecimiento, y las iglesias siguen el año cristiano y el calendario eclesiástico más consistentemente como un medio para tomar a su pueblo en un viaje anual de la fe. Todas estas expresiones dan a las comunidades locales una conexión mayor con la iglesia mundial y la Iglesia a través de la historia.
6. Una mayor participación de los símbolos y signos en la adoración, a través de los estandartes, las cruces, el arte cristiano y las vestiduras clericales.La iglesia contemporánea ha comenzado a recuperar el arte para Cristo. En este movimiento, el uso de
signos y símbolos sirve como un representante de una verdad más grande. Mientras tanto, estandartes
encuentran un nuevo lugar en la iglesia, otros símbolos aparecen también, como puntos de contacto para
unir dos realidades: el signo o el símbolo exterior y la realidad interna o espiritual. Las cruces y las velas
ahora adornan procesiones en algunas iglesias que por años tuvo la pompa como una señal de la muerte de
la fe esencial.

Algunos pastores ahora llevan alzacuellos y vestiduras clericales en varios servicios, cultos y celebraciones
de la iglesia. El alzacuello sirve como un signo de la realidad espiritual en ser unido e identificando con
Cristo y habla a toda la iglesia, proféticamente diciendo, "¡Sed uno!"

7. Un compromiso continúo por la salvación personal, la enseñanza Bíblica y la obra del Espíritu Santo.
Algunos Evangélicos o Carismáticos que miran este "nueva movimiento" son todavía escépticos. Están preocupados que estas iglesias de convergencia abandonen su herencia y, por tanto, el valor de la infabilidad de la Biblia y que la conversión personal se pierda o se comprometa a favor de los elementos litúrgicos/sacramentales de la iglesia. A menudo, esta preocupación surge de experiencias personales, previas y negativas con ciertas expresiones de la iglesia o de un estereotipo erróneo. Aquellos que observan desde las iglesias litúrgicas/sacramentales están generalmente preocupados de que sus iglesias acepten expresiones más conservadoras o fundamentalistas de la fe y la práctica Cristiana.

Este movimiento definitivamente no es el abandono de una corriente pero es una convergencia. El trabajo de Dios es inclusivo no es exclusivo, llevando adelante cada elemento que ha autentificado. Tales temas como evangelismo, misiones y el poder del Espíritu Santo permanecen intactos en este camino. El poder de Dios continúa ser liberado de formas maravillosas en la vida de las personas, produciendo la conversión, la sanidad, la libertad, y el cambio de la vida.

La herencia Bíblica rica y esencial de la Iglesia en el poder y la primacía de la Palabra ha sido completamente desarrollada cuando las iglesias dan más tiempo en el culto al leer la Biblia corporativamente. Esto cumple la amonestación de Pablo a Timoteo "dedicarse al público que lee de Escritura, a predicar, y a enseñar." Irónicamente, en un domingo por la mañana, se lee más Escritura generalmente en un servicio litúrgico tradicional que en las reuniones más Evangélicas o Carismáticas.

CONCLUSIÓN

El futuro de la iglesia será impactado significativamente por el movimiento de convergencia. Las barreras entre los grupos y las denominaciones llegaran a ser velos que se puedan romper abiertamente, dando a las otras partes la mayor oportunidad de experimentar otra experiencia de fe y práctica Cristiana.

Cuando el movimiento de convergencia crece, las denominaciones se encontrarán reforzadas y sus iglesias renovadas. La llegada de personas traerá una vitalidad para la fe antigua que es vibrante y fuerte. Su devoción intensa por las formas antiguas será contagiosa, y será acogida por aquellos que han perdido su entusiasmo.

Las instituciones educativas formales e informales en las varias corrientes pueden llegar a ser mucho más extensas en su alcance, dirigiéndose a temas que pueden encontrarse en otras secciones de la iglesia, tal y como pueden ser la teología y las prácticas sacramentales, los ritos de la iniciación, la obra del Espíritu Santo, etc.

El Movimiento de Convergencia abrirá también mayores oportunidades para compartir recursos y ministerios debido a que la disposición de las iglesias estará abierta a los elementos más comunes del culto de las diferentes iglesias. Los ministerios llegarán a ser también más semejantes, permitiendo una mayor colaboración entre las iglesias que trabajaran conjuntamente en el evangelismo, el discipulado, la acción social y la vida de la comunidad cristiana.

En los versos finales del Antiguo Testamento, hay una promesa referente al espíritu de Elías volverá los corazones de los padres a los hijos y los corazones de los hijos a sus padres. Aunque estos versos han sido usado en nuestros días para caracterizar la necesidad de volver a los valores de la familia. Existe también la esperanza que un espíritu nuevo se derrame sobre la iglesia y haga volverse los corazones de esta generación de creyentes hacia los Padres Apostólicos y otros que formaron la fe esencial ideada en los siglos posteriores a la ascensión de Cristo. Imaginaron y trabajaron por una Cristiandad que era ortodoxa y duradera, de generación a generación, operando en la estricta adherencia a la revelación de Cristo para la Iglesia. La iglesia del siglo XXI mira ahora con entusiasmo a los padres de la fe y descubriendo nueva vida en las formas y estructuras que Dios construyó en su medio.

1 comentario:

  1. El ecumenismo es un imperativo de nuestro tiempo. Pero también nos revela que el único camino a la unidad es el reconocimiento del pluralismo. Unidad no quiere decir uniformidad. Lo importante no son las teologías de uno u otro cuño, o las maneras de practicar el culto, etc. Lo importante es la fe fundamental. Por eso, no nos debe extrañar que las expresiones de esa fe nuestra se den de modo pluralista. Ese es el verdadero legado del Espíritu Santo a través de la Reforma.

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