Anglocatólico

COMUNIDAD ECUMÉNICA MISIONERA LA ANUNCIACIÓN. CEMLA
Palabra + Espíritu + Sacramento + Misión
Evangelizar + Discipular + Enviar


“Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por todos y está en todos.” Ef 4,5s.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

+Gabriel Orellana.
Obispo Misionero
¡Ay de mí si no predico el Evangelio! 1 Co 9,16b.

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jueves, 31 de mayo de 2012

LA VISITACIÓN DE LA BENDITA VIRGEN MARÍA

Esta fiesta conmemora la visita de la bendita Virgen a su prima Isabel, descrita en el evangelio de Lucas (1:39-56).

Isabel que llevaba a Juan Bautista en el vientre, saludó a María con las palabras: “Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu seno”. María prorrumpió en alabanza y agradecimiento a Dios con las palabras del poema llamado el Magnificat, que empieza así: “Proclama mi alma la grandeza del Señor”.

En esta escena, Juan el Bautista, todavía no nacido, el profeta que iba a preparar el camino del Señor, se regocija en la presencia de aquel cuya venida proclamaría más tarde públicamente a todo Israel, porque nos dice el evangelio que cuando su prima oyó el saludo de María, la criatura saltó de gozo en su seno.

La Visitación de la bendita Virgen María
ORACIÓN COLECTA
Padre celestial, por tu gracia la Virgen Madre de tu Hijo encarnado fue bendita al llevarlo en su seno, y aún más bendita al cumplir tu palabra, concede a los que honramos la exaltación de su humildad que sigamos el ejemplo de su entrega a tu voluntad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo Lecturas
113 Sofonías 3:14–18a
o Cántico 9 Colosenses 3:12–17
Lucas 1:39–49
Prefacio de la Epifanía
31 de mayo
Tomado de
SANTAS, SANTOS: CELEBRACIÓN DE LOS SANTOS
SANTORAL DE LA IGLESIA EPISCOPAL DE USA

EL PRIMER LIBRO DE ORACIÓN COMÚN

El primer Libro de Oración Común
Es apropiado que esta fiesta se observe un día de entresemana después del día de Pentecostés.


El primer Libro de Oración Común se estrenó el 9 de junio de 1549, fiesta de Pentecostés, en el segundo año del reinado de Eduardo VI. A partir de esta versión se han derivado todas las ediciones y revisiones subsiguientes del Libro de Oración en las iglesias de la Comunión Anglicana.

Aunque fue preparado por una comisión de obispos y sacerdotes eruditos, el formato, la sustancia y el estilo del Libro de Oración fueron ante todo obra de Tomás Cranmer, arzobispo de Cantórbery, 1533-1556. Las fuentes principales empleadas en su compilación fueron los libros de culto latinos medievales del uso Saro, con enriquecimiento de las liturgias griegas, varios ritos galicanos antiguos, elementos de la liturgia hispana mozárabe, fórmulas vernaculares en alemán preparadas por Martín Lutero y una liturgia en latín revisada por el arzobispo reformador Hermann de Colonia.

El salterio y otros pasajes bíblicos proceden de la “gran Biblia” inglesa autorizada por Enrique VIII en 1539, y la letanía se tomó de la fórmula inglesa publicada en 1544.

La originalidad del Libro de Oración Común, además de las felices traducciones y paráfrasis de las antiguas fórmulas latinas, radicaba en la simplificación de los complejos usos litúrgicos de la Iglesia medieval, de tal manera que su uso se hizo asequible tanto a laicos como al clero. Así que el Libro se convirtió en un manual para la adoración común de los anglicanos y en una fuente básica de espiritualidad personal.




ORACIÓN COLECTA
Omnipotente y sempiterno Dios, cuyo siervo Tomás Cranmer, junto con otros, restauró el lenguaje del pueblo en las oraciones de la Iglesia, haz que seamos siempre agradecidos por esta herencia y ayúdanos a orar de tal manera con el Espíritu y con el entendimiento, para que dignamente glorifiquemos tu santo Nombre; por Jesucristo nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


Salmo Lecturas
33:1–5,20–21 1 Reyes 8:54–61
Hechos 2:38–42
Juan 4:21–24
Prefacio de Pentecostés